
Fabula de Esopo
Minerva RodríguezUn día, un joven pastor se encontraba en la cima de la montaña con su rebaño de ovejas. Él era el responsable de cuidarlas y vigilarlas.
Al pie de la montaña, un grupo de campesinos trabajaban la tierra. El pastorcillo que vio desde lo alto cómo cavaban una y otra vez c pensó: «Me voy a burlar de ellos un rato, voy a engañarlos».
¡Un lobo, un lobo!